Más consciencia en una era de bombardeo de información

Creo fuertemente que el acceso de información al que tenemos hoy en día es un enorme privilegio, pero creo también que hay que saber utilizar esta información para que sea verdaderamente provechosa. Tener toda esta información en la punta de nuestros dedos 24/7 no es sinónimo de que debamos consumir lo máximo posible; el verdadero valor de tener acceso a tanta información viene de ELEGIR de manera consciente lo que realmente nos puede aportar valor. Consumir por consumir puede ser de los peores hábitos que hemos desarrollado en la actualidad.

Escucho constantemente de personas (me incluyo en el grupo de personas que ha pasado por aquí) que leen varios libros de autoayuda al mismo tiempo, mientras escuchan VARIOS podcasts a la semana, siguen 350 cuentas en Instagram y en TikTok de psicologxs, médicos, coaches de finanzas, de estilo de vida, entre otros, pensando que entre MAS contenido MEJORES resultados o MAS cambios de vida. Y particularmente en esto, difiero.

Se ha reportado que tener acceso a tanta información da una gran sensación de control pero al mismo tiempo genera altos niveles de estrés. Entonces, aunque consumir contenido de manera constante nos puede dar esta sensación de control o de que REALMENTE estamos absorbiendo esta información y haciendo cambios, lamentablemente nuestro cerebro tiene una capacidad limitada de atención y, por ende, de aprendizaje. Por eso considero que en esta era de bombardeo constante de información menos SÍ puede ser MÁS. Lo más poderoso que podemos hacer hoy en día es elegir cuidadosamente lo que queremos consumir y darle realmente el espacio para digerirlo.

Este es un cambio que yo he hecho en mi vida después de algo que considero un burnout de información, donde escuchaba varios podcasts al día, leía incontables posts de Instagram a diario, leía varios libros a la vez o pensaba que entre más leía mejor. Y esto lo hacia con la mejor de las intenciones, pensando que estaba en aprendizaje constante, de fijo que sí aprendía algo pero muy probablemente estaba retendiendo poca de esta información.

A partir de esto, tomé la decisión de elegir cuidadosamente los podcasts que escucho, dejé de seguir bastantes cuentas en Instagram para solo seguir aquellas que verdaderamente me interesan y aportan y cuando consumo este contenido lo hago prestando mi máxima atención.

Evidentemente, no puedo generalizar que este es el caso para todas las personas pero creo que vale la pena parar a revisar nuestra relación con el exceso de información que tenemos disponible actualmente. Vale la pena evaluar si realmente estoy digiriendo lo que estoy consumiendo o si esta información sale tan rápido como entra.

Algunas sugerencias de lo que he aprendido:

  • Tomen el tiempo de revisar CADA cuenta que siguen en redes sociales, eligan aquellas que realmente disfrutan y les aportan.

  • Al escuchar podcasts o cualquier tipo de contenido hagan una revisión al final de qué aprendieron y si es posible aplicar algo.

  • No lean con el fin de “terminarse el libro”, tomen el tiempo de reflexionar sobre lo que aprendieron, con lo que están de acuerdo, con lo que no están de acuerdo, etc.

  • Dense espacios de no consumir contenido! Estar haciendolo constamente genera altos niveles de estrés (lo que lastima al cerebro).

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